JAVIER SALAS, 14 ENE 2023 @javisalas
Saludos! Este es el boletín semanal de Materia, la sección de ciencia de EL PAÍS. Hoy hablamos de lo que nos depara la ciencia de 2023 y sobre dos personajes tan llamativos como dispares. Y toca pinchar a Steve Aoki que, como cuento más abajo, lo mismo acaba en la Luna.
1. 🚀 Todo lo que nos depara el 2023
Sin necesidad de sacar una bola de cristal, la ciencia permite adelantarse —en cierta medida— a sus hitos futuros. Gracias a que se trata de un trabajo muy planificado, cimentado en ladrillos que investigadoras y científicos van colocando poco a poco, y con proyectos muy costosos, a largo plazo. Los mayores logros científicos de 2022, por ejemplo, fueron la puesta en marcha del telescopio espacial James Webb y el logro de la fusión nuclear eficiente, dos hitos en los que se estuvo trabajando durante décadas. Como las que tienen a sus espaldas las vacunas de ARN (aceleradas gracias a la covid), los laboratorios de física de partículas o los nuevos proyectos de exploración espacial que nutrirán de información científica a los periódicos en 2023. Ver aqui
Esa planificación permite aventurar algunos eventos y noticias científicas importantes que traerá el año que acaba de arrancar, en distintos campos de la investigación.
Exploración lunar
Los cohetes están que arden, en el mejor sentido de la expresión. El 2022 ha terminado siendo, como preveíamos, el que ha registrado un mayor número de lanzamientos espaciales de toda la historia: 180 con éxito, según el recuento de Nature. Y 2023 será otro gran año. La Luna sigue siendo un objetivo geoestratégico prioritario para las grandes potencias espaciales, sobre todo EE UU y China, como acaba de reconocer el administrador de la NASA, Bill Nelson: “Es un hecho: estamos en una carrera espacial”.

Starship en la Luna. / NASA
Los planes de los estadounidenses están pendientes del nuevo cohete de SpaceX, Starship, que tendrá que probar su capacidad para llevar personas a la Luna en los próximos meses: probablemente, tendrá una primera prueba importante en marzo, un paso decisivo en los planes de tener en 2025 a una mujer paseando por nuestro satélite. Y luego está el proyecto DearMoon (querida Luna), impulsado por el magnate japonés Yusaku Maezawa, que pretende usar la Starship para dar una vuelta alrededor de la Luna junto a ocho artistas, incluido el popular DJ estadounidense Steve Aoki. El plan es intentarlo este año, pero podría retrasarse.
Hay más países en la carrera lunar: tendrán su protagonismo la misión japonesa HAKUTO-R, la india Chandrayaan-3, el rover Rashid de Emiratos Árabes Unidos.
Búsqueda de vida extraterrestre
No hablamos de si hay aliens entre nosotros, aunque un poco también. La NASA acaba de poner en marcha a un equipo científico que tendrá listo su primer informe sobre los ovnis, que ahora se llaman UAP (siglas en inglés de fenómenos aéreos no identificados). Además, el instituto SETI pone en marcha su primera gran campaña de búsqueda de vida inteligente del proyecto COSMIC.

Recreación de JUICE entre Júpiter y sus lunas.
La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará en abril la misión JUICE en dirección a las lunas heladas de Júpiter, como Europa, candidatas a albergar vida en alguno de sus océanos. Pero no llegará a los satélites galileanos hasta 2031, por lo que habrá que buscar resultados apasionantes en otros proyectos. Por ejemplo, la misión privada neozelandesa de Rocket Lab y el MIT, que mandan a Venus una sonda en busca de signos de vida. No obstante, estas señales en otros mundos también se pueden detectar en remoto, como con el Webb, que acaba de demostrar que es capaz de cazar Tierras habitables y de analizar hasta el extremo la composición de la atmósfera de esos exoplanetas (los ajenos a nuestro sistema solar). No sería extraño que este potente observatorio espacial dé grandes pasos en 2023 en este campo.
https://www.nasa.gov/feature/goddard/2023/nasa-s-webb-confirms-its-first-exoplanet
Estudio del espacio
Este año puede suponer un paso importante hacia la fiebre del oro de la minería de asteroides. La sonda OSIRIS-REx alcanzó en 2020 el asteroide Bennu del que tomó muestras que traerá a la Tierra en septiembre, para poder analizarlas en detalle. Y también la NASA lanza este año, en octubre, la sonda Psyche, que pretende analizar por primera vez un asteroide metálico para estudiar su composición.

Ilustración del asteroide al que abordará ‘Psyche’.
Y tendremos nuevos ojos mirando al universo. Por un lado, se pondrá en marcha en Chile el observatorio astronómico Vera Rubin, con una potentísima cámara que permitirá rastrear nuevos asteroides peligrosos y estudiar la materia oscura y la energía oscura. Ese mismo objetivo tendrá el nuevo telescopio que también lanzará este año la ESA, Euclid, un aparato de 600 millones de euros que analizará miles de galaxias. Además, China pondrá en el espacio el observatorio Xuntian en la misma órbita que la Estación Espacial China, para poder realizar trabajos de mantenimiento o mejora. Y Japón lanzará su misión XRISM para detectar la radiación de rayos X de estrellas y galaxias distantes.
Biomedicina
Las vacunas de ARN mensajero se hicieron mundialmente famosas al sacarnos del túnel de la pandemia de covid, pero inicialmente se estuvieron desarrollando durante décadas con otro objetivo en mente. Por ejemplo, el cáncer, que vuelve a estar en el punto de mira de esta tecnología biomédica, después de que Moderna y Merck anunciaran resultados prometedores en los ensayos preliminares de su vacuna contra el melanoma. Esa alegría inicial tendrá que concretarse este año, como la de la vacuna universal contra la gripe, probada con éxito en ratones. Otras enfermedades, como la malaria, la tuberculosis y el herpes genital, también están en la diana.

Aspecto que tendrá el Vera Rubin.
La edición genética sigue dando pasos de gigante desde que se empezó a usar la herramienta CRISPR y sus desarrollos más sofisticados, como el revolucionario bolígrafo genético ha demostrado esta semana su capacidad para corregir enfermedades del corazón. Se espera que este año se autorice el uso de la primera terapia basada en CRISPR contra enfermedades de la sangre, aunque el principal problema de estas terapias génicas sigue siendo el del precio millonario de los tratamientos.
Además, la Organización Mundial de la Salud publicará una lista actualizada de patógenos prioritarios que pueden provocar futuros brotes o pandemias, incluida la temible “Enfermedad X”, un patógeno desconocido que podría causar una nueva grave epidemia internacional. La lista la elaboran más de 300 científicos que estudian más de 25 familias de virus y bacterias, para establecer las hojas de ruta de investigación y guiar el desarrollo de vacunas y tratamientos.
Fronteras de la física
A finales de 2022 se logró domar por primera vez la fusión nuclear y este año deberían consolidarse esos avances. Pero sobre todo habrá que contar con el estreno de instalaciones científicas punteras en el ámbito de la física fundamental, como la Fuente Europea de Neutrones por Espalación (ESS), en Suecia, un proyecto que permitirá estudiar la estructura de la materia al generar intensos haces de neutrones con el acelerador de partículas más potente jamás construido.

Instalaciones de la Fuente Europea de Neutrones por Espalación en 2021.
En China, pondrán en marcha a 700 metros bajo tierra el detector de neutrinos JUNO (Jiangmen Underground Neutrino Observatory) para medir con precisión la oscilación de estas partículas subatómicas eléctricamente neutras. Para las ondas gravitacionales se estrena el proyecto MIGA, que utilizará átomos ultrafríos para detectar esas ondas en el espacio-tiempo a frecuencias más bajas que nunca. También arrancará en 2023 la mayor máquina de rayos X del planeta, el LCLS de California, que permitirá examinar átomos y moléculas con un detalle sin precedentes.
En sus predicciones para 2023, las revistas Science y Nature apuestas también por otras noticias científicas, como la controversia con los medicamentos para mitigar el alzhéimer, la búsqueda del lugar que determine el salto al Antropoceno, o los avances en el conocimiento del género Homo, nuestra familia.
2. 👩🏼🔬 Dos personalidades contrapuestas
Aunque suelo insistir en que la ciencia es una actividad colectiva, esta fue una semana en la que se cruzaron en las páginas de Materia dos figuras tan destacadas como contrapuestas. Por un lado, el protagonista de uno de los episodios más oscuros de la ciencia del siglo XXI: He Jiankui, el creador de las primeras personas modificadas genéticamente. Por otro, la última ganadora del premio Nobel de Química, la investigadora Carolyn Bertozzi. Por sus logros y por su altura ética.

He Jiankui en sus nuevas oficinas de Pekín.
Mi compañero Nuño Domínguez logró hablar con Jiankui, que acaba de salir de la cárcel después de pasar allí tres años por saltarse todas las leyes y deontologías al modificar el ADN de tres embriones, ahora ya niñas, incluso sabiendo que en una de ellas había errores en el código genético tras meter la tijera. La vida de estas pequeñas está, por tanto, en vilo: no sabemos qué será de ellas porque Jiankui no ha publicado en detalle qué hizo y porque no podemos saber cómo afectará a su desarrollo esa manipulación.
Por eso estas cosas están prohibidísimas y por eso los mayores especialistas del asunto comparan en la noticia a Jiankui con lo peor de la historia y lamentan que pretenda regresar a la ciencia, como Kiran Musunuru:
«Sus actos son tan graves como los crímenes de guerra cometidos por los médicos nazis durante la II Guerra Mundial. No me imagino que nadie ahora aceptase que aquellos médicos volviesen a ejercer. Como exconvicto, debería impedirse la entrada de He Jiankui a cualquier país y bloquear cualquier participación suya en conferencias internacionales».

Carolyn Bertozzi posa con el bajo que tiene en su laboratorio. / CHRISTOPHER MICHEL
En el otro extremo de la galaxia está Bertozzi, que después de concebir una nueva manera de ver el mundo microscópico y modificarlo (la química bioortogonal, que le dio el Nobel) ahora trata de desarrollar un «cortacésped en miniatura» que fulmine el camuflaje de las células cancerosas. Bertozzi empezó a tocar el teclado en un grupo de rock junto al guitarrista que acabaría fundando la mítica banda Rage Against The Machine, Tom Morello. Y además es lesbiana, la única persona ganadora del Nobel que ha ido a la ceremonia con su pareja del mismo sexo y no tiene pelos en la lengua, como muestra en la estupenda entrevista que le hizo Manuel Ansede:
«En Qatar no merezco estar viva por ser lesbiana aunque estoy convencida de que les encantará recibir mis fármacos contra el cáncer si enferman».
🍿 Gabinete de maravillas

Flor atrapada en ámbar.
Una flor: La más grande atrapada en ámbar hace unos 35 millones de años, que ahora revela sus secretos.
Una sandez recurrente: Estos días, como cada cierto tiempo, ha vuelto a saltar a la conversación pública que las constelaciones actuales no se corresponden con las del zodiaco original. Vamos, que si naciste el 8 de diciembre (como yo), no estabas en Sagitario, sino en Ofiuco. Es divertido recordar que escribí sobre Ofiuco y las mentiras del horóscopo en 2010.
Un docu: El que le dedican al rover Opportunity y a su hermano gemelo Spirit, que llegaron a Marte en 2003: iban para 90 días de trabajo y aguantaron 15 años (si fueran personas los compadeceríamos). Se llama Buenas noches, Oppy (Prime) y es muy emotivo ver la conexión emocional que la gente de la NASA estableció con aquellos dos robots con personalidades tan distintas.
Un virívoro: Herbívoros, carnívoros, omnívoros, detritívoros… Y ahora llegan los virívoros: organismos que se alimentan solo de virus (que son todo chicha buena, proteína de primera calidad).
Un libro: No he podido terminarlo aún, porque es un libro monumental, pero no voy a esperar hasta la última página para recomendar Las personas más raras del mundo (Capitán Swing), del evolucionista de Harvard Joseph Henrich, porque trae muchísima chicha interesante. Hemos publicado una entrevista a Henrich, un fragmento en Ideas y una reseña en Babelia, por si quieres catarlo.
Una cita: De Naomi Oreskes, profesora de la Universidad de Harvard y una de las autoras del estudio publicado en Science que demuestra que la petrolera ExxonMobil sabía con datos precisos hace más de cuatro décadas que los combustibles fósiles provocarían la emergencia climática que estamos viviendo hoy: “Entre 1977 y 2003, los científicos de Exxon modelaron y predijeron el calentamiento global con una habilidad y precisión impresionantes. Pero en público la compañía pasó décadas negando esa misma ciencia climática. Sus proyecciones fueron consistentes y al menos tan buenas como las de los modelos académicos y gubernamentales independientes, en algunos casos eran incluso mejores”.