
- Curada por Paula Pintos
- Arquitectos: PRÁCTICA
- Área: 332 m²
- Año: 2023
- Fotografías: Imagen Subliminal
- Fabricantes: iGuzzini , KRIN KG , Urbidemis , Woodcore
- Arquitectos principales: Jaime Daroca, José Mayoral, José Ramón Sierra

Descripción del texto proporcionada por los arquitectos. El estudio de arquitectura español PRÁCTICA ha desarrollado un proyecto para la regeneración y renaturalización de las orillas del río Somes a su paso por la ciudad de Cluj-Napoca, Rumanía. La intervención, de 15 km de longitud, atraviesa diversas condiciones urbanas, incluyendo el centro histórico, áreas industriales y barrios residenciales de los años 60, 70 y 80. La regeneración y activación ciudadana de las orillas del Somes surge de un concurso internacional abierto, organizado por el Ayuntamiento de Cluj-Napoca en 2017. Se ha llevado a cabo con financiación de la Unión Europea.

El concurso lo ganó el estudio de arquitectura español PRÁCTICA, integrado por Jaime Daroca, José Mayoral y José Ramón Sierra. PRÁCTICA ha coordinado un amplio grupo de colaboradores interdisciplinares e internacionales con los que han implementado la arquitectura, el paisajismo, la ingeniería y la urbanización a lo largo del cauce del río.


El proyecto entiende el río Somes como un corredor verde capaz de conectar otros espacios públicos cercanos gracias a la incorporación de una red de senderos, carriles bici y puentes peatonales. El cauce del río adquiere espesor dando lugar a un conjunto de nuevos espacios públicos: aparcamientos reconvertidos en plazas con vistas al río y riberas con playas y gradas integradas. De este modo, las riberas se activan como espacios colectivos de acceso al río y de relación con su fauna y flora.

El proyecto recupera el carácter natural de las riberas del río, ampliando y modificando el borde estrecho y duro preexistente en un entorno más suave y natural. De esta forma, la intervención promueve la biodiversidad, la formación de microclimas, la absorción de CO2 y el control de especies invasoras. El proyecto rediseña el río como un nuevo espacio social que funciona a diferentes escalas y con diferentes programas, una nueva infraestructura verde y un espacio de encuentro e intercambio entre las distintas comunidades que habitan la ciudad de Cluj-Napoca, con más de 300.000 habitantes.


El río Somes atraviesa la ciudad de Cluj-Napoca, Rumania, a lo largo de 15 kilómetros, encontrando diversas condiciones urbanas: el centro histórico, áreas industriales y barrios de viviendas. Durante la segunda mitad del siglo XX, sus riberas fueron modificadas con muros de hormigón, lo que estableció una drástica diferencia de altura y limitó la conexión visual y física entre la ciudad y el río.


Este proyecto nace de un concurso internacional abierto en 2017. Se trata de un ejemplo de regeneración urbana y renaturalización, que revaloriza el papel del Somes para la ciudad, así como el vínculo entre ambas. El río se concibe como un corredor verde que, a través de una red de senderos de movilidad sostenible, conecta múltiples espacios públicos y zonas verdes. A su vez, se diseña un sistema de terrazas naturales que renaturalizan el entorno, transformando el límite duro entre la ciudad y el río en una ribera más amplia y permeable que permite la biodiversidad.


El río como conector verde y espacio público digno . El proyecto entiende el Somes como un corredor verde capaz incluso de conectarse con otros espacios verdes cercanos, que funcionaban de forma aislada como el Parque Central Simion Bărnuțiur o el Parque Cetățuia, gracias a la incorporación de una red de senderos peatonales y carriles bici. Su curso adquiere espesor debido a la activación de un conjunto de nuevos espacios públicos: aparcamientos reconvertidos en plazas con vistas al río y riberas que incorporan playas y gradas. Las riberas se activan, así, como espacios colectivos para contemplar, disfrutar y acceder al curso del río, su fauna y su flora.


Renaturalización. Si bien era importante transformar el Somes en una columna vertebral de conexión de espacios públicos, también era esencial mejorar su contexto y sus valores ecológicos. El proyecto recupera el carácter natural de las riberas del río, ampliando y modificando el borde delgado y duro preexistente en un entorno más suave y natural. Esto se logra mediante la ampliación de la sección del río, que sostiene un sistema de terrazas. Permite que las orillas se conviertan en un ecosistema más diverso que alberga diferentes especies de vegetación local, rocas, arena y biorollos. Se promueve la biodiversidad, la formación de microclimas, la absorción de CO2 y el control de especies invasoras.

Polo de atracción comunitaria y colaboración interdisciplinar. El proyecto rediseña el río como un nuevo espacio social que funciona a diferentes escalas y programas, un espacio de encuentro e intercambio entre las diversas comunidades que habitan la ciudad. La recuperación de las riberas tiene múltiples beneficios, más allá de los estratos sociales y las fronteras físicas. Actúa como una nueva infraestructura participativa que aborda tanto los contextos locales como los globales. Propone un nuevo marco de diálogo y convivencia a través de la arquitectura y reúne los esfuerzos de un amplio equipo multidisciplinar, español y local, formado por profesionales de la arquitectura, el paisajismo, la ingeniería, el urbanismo, así como de las administraciones públicas y los usuarios cotidianos del lugar.
