09 mayo 2025. Plataforma Tierra
Una Conferencia diseñada no tanto para hablar, sino para escuchar a agricultores, representantes del sector agroalimentario y demás actores implicados en el futuro del campo europeo

Ignacio Atance MuñizDirector del Servicio de Estudios de Grupo Cajamar
09 mayo 2025
El jueves pasado, 8 de mayo, la Comisión Europea celebró una Conferencia sobre la Visión para la Agricultura y la Alimentación.
Con este evento se pretende abrir un debate público sobre la base de la Comunicación del mismo título que presentó el pasado 19 de febrero, y dar continuidad al Diálogo Estratégico abierto el año pasado con todos los agentes e instituciones involucradas en el sector.
Sin duda, el elefante en la habitación en este evento es el futuro de la PAC, que se espera comience a desvelarse a comienzos de julio con la presentación de la primera propuesta de marco financiero post 2027 y, a continuación, la primera propuesta sobre la propia PAC post 27.
Uno de los elementos centrales en ese debate del futuro de la PAC será la mayor o menor focalización de las ayudas directas, y en particular las ayudas a la renta, en determinados tipos de agricultura y de explotaciones, algo ya apuntado en las conclusiones del Diálogo y en la propia Comunicación.
El artículo de José María Sumpsi que hoy compartimos contigo propone abrir este debate, y aterrizarlo al caso concreto de la agricultura y las estructuras productivas en España.
El jueves 8 de mayo la Comisión Europea celebró en Bruselas la ‘Conferencia sobre la Visión para la Agricultura y la Alimentación’, un evento que reunió a cerca de mil asistentes presenciales y que también pudo seguirse vía streaming. Con esta cita, la Dirección General de Agricultura (DG AGRI) busca abrir un debate público a partir del documento que presentó el pasado 19 de febrero con el mismo título.
La conferencia, bajo el lema “Dando forma al futuro de la agricultura y el sector agroalimentario”, comenzó con un mensaje grabado de la presidenta Ursula von der Leyen y un discurso inaugural del comisario Hansen.
Entre los participantes destacaron los ministros de Agricultura de España, Italia, Polonia y Austria, la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, así como representantes del sector como los presidentes del COPA y del CEJA.
El simple hecho de haber organizado este evento ya resulta significativo. La Comisión reafirma así su compromiso de mantener una relación más cercana con el sector, tal como prometió al cierre de la anterior legislatura.
Hasta ahora, se han ido cumpliendo los pasos anunciados: se anunció el ‘Diálogo Estratégico’ y se celebró y presentó sus conclusiones; se pidió al nuevo comisario que en el plazo de 100 días presentara una ‘Visión para la Agricultura y la Alimentación’ que tuviera en cuenta los resultados del Diálogo, y la Comunicación fue presentada; y, ahora, se da continuidad al Diálogo con esta Conferencia.
Una conferencia diseñada por la Comisión no tanto para hablar, pues ya ha hablado a través de la Comunicación de la Visión y no volverá a hablar hasta que no lo haga con la propuesta de Presupuesto (Marco Financiero Plurianual); sino para escuchar a agricultores, representantes del sector agroalimentario y demás actores implicados en el futuro del campo europeo.
En su breve intervención inicial, von der Leyen destacó tres prioridades: simplificar la PAC, especialmente en lo burocrático; mejorar la transparencia en la cadena alimentaria para que los precios lleguen de forma justa al productor; y focalizar mejor las ayudas, con atención especial a los pequeños y nuevos agricultores.
Por su parte, el comisario Hansen puso énfasis en la voluntad de escucha. Y lo primero que tuvo que oír fue, según una encuesta en directo, que muchos consideran que la Comunicación sobre la Visión es inspiradora, pero demasiado vaga y ambigua, sobre todo por la falta de referencias al presupuesto.
En todo caso, el comisario insistió en la necesidad de frenar la desaparición de explotaciones, con especial preocupación por el retroceso de la ganadería en Europa y por el problema del relevo generacional, que vinculó directamente con un acceso más justo a la tierra.
El gran tema de fondo, aunque no explícito, fue la futura PAC y el presupuesto con el que contará. Se espera que la Comisión presente a principios de julio su primera propuesta de marco financiero para después de 2027 y, más adelante, una propuesta concreta para la nueva PAC.
En la primera mesa de debate se insistió en la necesidad de garantizar un presupuesto suficiente y de orientar mejor las ayudas. El ministro español, Luis Planas, intervino desde la sala para abordar de forma directa este asunto, recordando que las necesidades presupuestarias del sector agrario no deben competir con otras políticas europeas, como la defensa, sino sumarse a un mayor presupuesto global de la UE, como defiende España.
También remarcó la necesidad de rentabilidad para el sector, compatible con los objetivos medioambientales, a través de la innovación, la inteligencia artificial, soluciones más ágiles en el ámbito de los fitosanitarios y una simplificación real de los trámites.
La segunda sesión plenaria giró en torno a la financiación y el relevo generacional. El Banco Europeo de Inversiones subrayó algunas prioridades: inversión, renovación, apoyo a los jóvenes, mejora de la competitividad y resiliencia, y reducción de la desigualdad de género.
Se destacó la gran necesidad de capital para impulsar una agricultura moderna, tecnificada y rentable, y los riesgos que esto implica, especialmente para los jóvenes. Se mencionaron formas de financiación alternativa como el capital riesgo o el private equity.
En esta mesa, el ministro italiano Lollobrigida defendió que la agricultura europea debe apostar por la calidad, con un valor añadido que realmente llegue al agricultor, y reclamó una mejor comunicación hacia el consumidor sobre ese valor diferencial.
Por la tarde, los asistentes se dividieron en tres grupos de trabajo paralelos centrados en: resiliencia frente a riesgos y crisis; producción ganadera; y bioeconomía, naturaleza y cambio climático.
En el grupo de resiliencia, el ministro Planas abordó el problema desde tres ángulos: el cambio climático, donde puso como ejemplo de éxito el seguro agrario español; los mercados, advirtiendo de que no todo puede confiarse a ayudas nacionales; y los riesgos sanitarios, que a su juicio necesitan más atención europea.
El formato participativo de las sesiones de la tarde reforzó el mensaje que la Comisión quería lanzar: está abierta a escuchar. Se promovió activamente la intervención del público y se recogieron numerosas aportaciones, tanto en papel como en formato digital, que servirán como base para futuros trabajos.
La jornada se cerró con un mensaje del director general adjunto de DG AGRI, Pierre Bascou, agradeciendo las aportaciones recibidas y reafirmando el compromiso de seguir en la escucha activa.
Así, esta conferencia supone un nuevo paso dentro de la hoja de ruta marcada por la Comisión para dar voz al sector justo en el momento en que se empieza a diseñar el próximo marco financiero.
Queda por ver hasta qué punto estas aportaciones y estos pasos de DG AGRI influirán en las propuestas presupuestarias que se avecinan.