
Naveen Joseph, 12 de febrero de 2025
https://doi.org/10.1029/2024GH001198
Abstract
Estudios previos han reportado que alrededor de 33 millones de personas en Estados Unidos padecen inseguridad alimentaria, lo que podría derivar en diversas consecuencias para la salud. Este estudio tuvo como objetivo evaluar la variación geoespacial de la inseguridad alimentaria y su asociación con consecuencias adversas para la salud humana en el ámbito estatal de Estados Unidos. Estas consecuencias adversas incluyen la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Los datos sobre diabetes y enfermedades cardiovasculares se recopilaron de la base de datos Wonder de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre enfermedades crónicas. Los datos sobre inseguridad alimentaria se obtuvieron del USDA, que recopila las respuestas a las encuestas de hogares de la Oficina del Censo. En este estudio se utilizaron modelos de regresión de efectos mixtos para analizar las relaciones entre la inseguridad alimentaria y la diabetes, y entre la inseguridad alimentaria y las enfermedades cardiovasculares. También se estimó la razón de tasas de incidencia con intervalos de confianza del 95% para la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, comparando los perfiles de alta inseguridad alimentaria con los de baja inseguridad alimentaria. La inseguridad alimentaria, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares mostraron tasas significativamente más altas en la región sur de Estados Unidos que en otras regiones. La inseguridad alimentaria mostró asociaciones significativas con la diabetes y las enfermedades cardiovasculares con un valor p < 0,001. El intervalo de confianza del 95 % de la razón de tasas de incidencia se estimó en [1,198 ± 1,234] para la incidencia de diabetes y [1,033 ± 1,091] para las enfermedades cardiovasculares, lo que indica un aumento significativo en ambos indicadores de salud al pasar de un perfil de inseguridad alimentaria bajo a uno alto.
Puntos clave
- Se identificaron asociaciones significativas entre la inseguridad alimentaria, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares en los Estados Unidos.
- La tasa de inseguridad alimentaria muestra variaciones espaciales en los Estados Unidos, con tasas significativamente altas en el sur de los Estados Unidos.
- Se observó una variación considerable de la inseguridad alimentaria en diferentes poblaciones vulnerables en los Estados Unidos.
Resumen
La inseguridad alimentaria es una grave preocupación en Estados Unidos, ya que alrededor de 33 millones de personas en el país padecen inseguridad alimentaria. Esto ha provocado consecuencias negativas para la salud, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Este estudio busca evaluar la relación entre la inseguridad alimentaria, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Para el análisis se utilizaron datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Los resultados mostraron que tanto la diabetes como las enfermedades cardiovasculares están estrechamente relacionadas con la inseguridad alimentaria en Estados Unidos.
1 Introducción
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) informa que solo 14 estados superan el promedio estadounidense en seguridad alimentaria, mientras que el resto padece inseguridad alimentaria (Coleman-Jensen et al., 2022 ). Se informa que el 12,8 % de los hogares estadounidenses, que representan a 17 millones de personas, experimentaron inseguridad alimentaria al menos una vez en 2022 (Matthew P. Rabbitt et al., 2023 ). Algunas de las razones de esta inseguridad alimentaria a nivel nacional incluyen ingresos limitados (Wight et al., 2014 ), desempleo (Loopstra y Tarasuk, 2013 ), problemas de transporte y distancia a tiendas de comestibles y mercados (Lenardson et al., 2015 ), mayores costos de vivienda (Eicher-Miller et al., 2023 ; Kirkpatrick y Tarasuk, 2011 ), cambio climático (Betts et al., 2018 ) y peligros naturales (Fitzpatrick et al., 2020 ; Mekonnen et al., 2021 ; Nozhati et al., 2019 ). Un análisis de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) de 2003 a 2016 identificó que los niños en áreas urbanas eran significativamente más propensos a reportar inseguridad alimentaria en el hogar que aquellos en áreas rurales (Dave et al., 2024 ). En consonancia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2.1.2. de las Naciones Unidas, es necesario evaluar las métricas de la inseguridad alimentaria y los posibles impactos en la salud humana en los Estados Unidos (Gil et al., 2019 ; Jefferson et al., 2024 ; Ocin y DePergola, 2023 ; Wolfson et al., 2024 ).
La inseguridad alimentaria es un determinante social de los resultados de salud, ya que la mala calidad de la dieta puede conducir a varios resultados adversos para la salud, incluida la diabetes (Almohamad et al., 2024; Berkowitz et al., 2017; Fulay et al., 2024; McClintock e Imel, 2024 ; Norris et al . , 2023 ; Seligman et al., 2012; Shaheen et al., 2021 ; Whitehouse et al., 2024 ). Por ejemplo, Shaheen et al. ( 2021 ) analizaron la NHANES de 2011 a 2016 en 1682 adultos con diabetes e identificaron que el 31,8% padecía inseguridad alimentaria, el 68% seguía dietas de mala calidad y el 24% padecía inseguridad alimentaria y seguía dietas de mala calidad. De manera similar, Almohammad et al. ( 2024 ) realizaron un estudio piloto con 517 adultos en cinco estados de EE. UU. y descubrieron que quienes llevaban una dieta con mayor seguridad nutricional tenían una probabilidad significativamente menor de padecer diabetes que quienes la llevaban con una dieta más baja. La inseguridad alimentaria también puede afectar el control metabólico en pacientes con diabetes (Berkowitz et al., 2013 ; Gucciardi et al., 2014 ). Por ejemplo, Schroeder et al. ( 2019 ) identificaron que la inseguridad alimentaria en pacientes con diabetes aumentaba significativamente la probabilidad de acudir a urgencias (p. ej., Schroeder et al., 2019 ).
Además de la diabetes, la inseguridad alimentaria tiene implicaciones significativas para las enfermedades cardiovasculares en los Estados Unidos (Brandt et al., 2022 ; Dong et al., 2023 ; Liu y Eicher-Miller, 2021 ; Messiah et al., 2024 ; Sun et al., 2020 ). Liu y Eicher-Miller ( 2021 ) realizaron un metaanálisis de evidencia epidemiológica sobre la relación entre la inseguridad alimentaria y las enfermedades cardiovasculares e identificaron que la reducción de la inseguridad alimentaria se asocia con mayores probabilidades de enfermedades cardiovasculares como enfermedad coronaria, ataque cardíaco e hipertensión. Respaldando esto, varios estudios identificaron que la inseguridad alimentaria es más común en pacientes con enfermedades cardiovasculares que en aquellos sin enfermedades cardiovasculares (Berkowitz et al., 2017 ; Ford, 2013 ; Mahajan et al., 2021 ; Sun et al., 2020 ). Por ejemplo, Dong et al. ( 2023 ) analizaron la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de 6424 participantes entre 2019 y 2020 y descubrieron que más de la mitad de los adultos menores de 30 años con diabetes y enfermedades cardiovasculares padecían inseguridad alimentaria. En apoyo de esta afirmación, Miguel et al. ( 2020 ) realizaron un metaanálisis de artículos centrados en la inseguridad alimentaria y las enfermedades cardiovasculares e identificaron que la inseguridad alimentaria es un determinante social de la salud cardiovascular en Estados Unidos (Shah et al., 2023 ).
La inseguridad alimentaria es un problema de justicia ambiental ya que la prevalencia de la inseguridad alimentaria y las enfermedades asociadas son mayores en varias etnias raciales y adultos de bajos ingresos (He et al., 2023 ; Myers et al., 2020 ; Shaheen et al., 2021 ; Strings et al., 2016 ; Vaccaro y Huffman, 2017 ; Walker et al., 2021 ). Walker et al. ( 2021 ) analizaron la tendencia de la inseguridad alimentaria en los Estados Unidos de 2011 a 2017 e infirieron que las mujeres tenían un 23% más de probabilidades de padecer inseguridad alimentaria que los hombres (odds ratio = 1,23), los negros no hispanos tenían 1,7 veces más probabilidades de padecer inseguridad alimentaria que los blancos no hispanos, y las personas de bajos ingresos tenían más probabilidades de padecer inseguridad alimentaria que las comunidades de mayores ingresos. Incluso entre los adultos de bajos ingresos, se observó una variación significativa entre las diferentes etnias raciales (Bowen et al., 2021 ). Además, la inseguridad alimentaria en los hogares es más frecuente en las poblaciones hispanas, especialmente entre los mexicano-estadounidenses o los inmigrantes nacidos en México (Kaiser et al., 2004 ; Maynard et al., 2019 ; Weigel y Armijos, 2019 ). Por ejemplo, Chaufan et al. ( 2011 ) identificaron que los grupos de inmigrantes de bajos ingresos en Estados Unidos experimentan mayores disparidades en materia de salud, incluyendo tasas más altas de diabetes que los blancos.
Además, varios estudios han identificado que el impacto de la inseguridad alimentaria es grave en niños y madres (Cook et al., 2013 ; Frongillo et al., 2024 ). Por ejemplo, Dlamini et al. ( 2024 ) identificaron que la inseguridad alimentaria en niños de Sudáfrica tiene un mayor riesgo de ansiedad y depresión en comparación con las otras poblaciones. Cuando se analizaron los niveles de ingresos, Strings et al. ( 2016 ) analizaron las tasas de incidencia de diabetes para adultos de bajos ingresos en California, se identificó que existe una alta razón de probabilidades de diabetes en hombres y mujeres latinos y negros en comparación con la población blanca. De manera similar, el riesgo de enfermedad cardiovascular es mayor en la población negra no hispana en comparación con la población blanca no hispana (Brandt et al., 2022 ; He et al., 2023 ). South et al. ( 2019 ) analizaron la inseguridad alimentaria y los resultados de salud de los niños de 8 a 17 años basándose en la NHANES 2007-2014 e identificaron que la inseguridad alimentaria entre los niños está estrechamente asociada con una mayor probabilidad de enfermedades cardiovasculares.
Este estudio tuvo como objetivo evaluar la variación geoespacial de la inseguridad alimentaria y su asociación con consecuencias adversas para la salud humana, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, en Estados Unidos. El análisis se realizó a escala estatal y de condado, y para diversas poblaciones vulnerables, como niños, comunidades de bajos ingresos y diversos grupos étnicos.
2 Materiales y métodos
2.1 Conjuntos de datos
Este estudio recopiló conjuntos de datos sobre inseguridad alimentaria, incluyendo acceso a alimentos, pobreza, nutrición y producción de alimentos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Sin embargo, el conjunto de datos reportado por el USDA está a escala espacial estatal. El Índice de Inseguridad Alimentaria (FSI) a nivel de condado usado en este documento fue adoptado de Hake et al. ( 2023 ), quienes usaron el conjunto de datos de la Encuesta de Población Actual (CPS) de la Oficina del Censo de los Estados Unidos. A partir del conjunto de datos de la CPS, un hogar se considera con inseguridad alimentaria si el encuestado responde afirmativamente a tres o más preguntas del Módulo Básico de Seguridad Alimentaria para los años 2009-2021. Los datos de inseguridad alimentaria así obtenidos de la CPS fueron analizados contra indicadores tales como pobreza, desempleo, discapacidad, propiedad de vivienda e ingreso medio, junto con el porcentaje de la población que es Negra y el porcentaje de la población que es Hispana. Los conjuntos de datos a nivel de condado y distrito congresional se extrajeron de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense, y los datos de desempleo a nivel de condado de la Oficina de Estadísticas Laborales. La relación entre la inseguridad alimentaria y sus parámetros estrechamente asociados se analizó primero a nivel estatal. Luego, las estimaciones de coeficientes de este análisis se utilizaron con las mismas variables para cada condado, generando una tasa de inseguridad alimentaria para individuos y niños a escala espacial del condado.
Para tener en cuenta la variabilidad a escala de condado para todo Estados Unidos, los parámetros que influyen en la inseguridad alimentaria a nivel de condado, como las personas que viven a más de 2 millas del supermercado más cercano y sin vehículo privado, y las personas que viven por debajo del nivel federal de pobreza, se recopilaron del Centro de Investigación y Acción Alimentaria (FRAC) para complementar los conjuntos de datos existentes (Hartline-Grafton y Hassink, 2021 ). También se recopilaron conjuntos de datos de variables de inseguridad alimentaria para niños, personas negras (todas las etnias), personas hispanas (todas las etnias), personas blancas (todas las etnias), niños por encima del 185% del Nivel Federal de Pobreza (FPL) y niños por debajo del 185% FPL a escala espacial estatal del USDA.Los datos de diabetes utilizados en este estudio corresponden al conjunto de datos del Sistema de Vigilancia de la Diabetes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos en 2021. Los datos de incidencia cardiovascular utilizados en este estudio corresponden al conjunto de datos del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo Conductual (BRFSS) para el año 2021. Tanto la incidencia de diabetes como la cardiovascular se estandarizaron para la población siguiendo la Ecuación
1 , para comparar los resultados entre varias regiones de los Estados Unidos.
Estandarizadoincidenciatasa=100,000incógnitaNo:deincidenciasporcondadoCondadopoblación(1)
Si bien la incidencia de diabetes se recopiló a escala territorial del condado, el conjunto de datos de enfermedades cardiovasculares solo estaba disponible a escala territorial estatal. Por lo tanto, la incidencia cardiovascular se estandarizó para la población estatal.
2.2 Métodos de modelado
Este estudio utilizó la medida de inseguridad alimentaria para modelar la incidencia de diabetes y enfermedades cardiovasculares en Estados Unidos. La medida de inseguridad alimentaria (FSI) se clasificó en terciles: baja inseguridad alimentaria, moderada inseguridad alimentaria y alta inseguridad alimentaria. El modelado se realizó con la herramienta MATLAB R2022a. Se utilizaron dos modelos de regresión de efectos mixtos. El primer enfoque de regresión de efectos mixtos se empleó para identificar la significancia relativa de la medida de inseguridad alimentaria sobre la diabetes a escala de condado en los Estados Unidos contiguos (Dionne et al., 2009 ). La variable de respuesta media fue la incidencia estandarizada de diabetes.
Se utilizó el segundo enfoque de regresión de efectos mixtos para identificar la significancia relativa de la medida de inseguridad alimentaria sobre las enfermedades cardiovasculares a escala estatal en los Estados Unidos contiguos. La variable de respuesta media fue la incidencia cardiovascular estandarizada. La razón de tasas y el intervalo de confianza se estimaron por separado para la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, comparando perfiles de FSI altos con perfiles de FSI moderados y bajos (Andrade, 2023 ). La significancia estadística de los resultados se midió mediante el estadístico t y el valor p .
Además, también se analizó la variación de la inseguridad alimentaria para niños, personas negras (todas las etnias), personas hispanas (todas las etnias), personas blancas (todas las etnias), niños por encima del 185% del Nivel Federal de Pobreza (FPL) y niños por debajo del 185% del FPL. De manera similar, se analizó la incidencia de diabetes a escala del condado para varias etnias (personas negras, personas hispanas y personas blancas) y niveles de ingresos (por encima del 185% del Nivel Federal de Pobreza, por debajo del 185% del Nivel Federal de Pobreza). Por otro lado, el conjunto de datos de enfermedades cardiovasculares, que estaba disponible a escala estatal y anualmente desde 1997 hasta 2019 para todo Estados Unidos, se analizó para su distribución entre varias etnias, niveles de educación, niveles de ingresos y zonas geográficas. Los niveles de educación considerados en el análisis de enfermedades cardiovasculares incluyeron (a) Sin diploma de escuela secundaria o GED, (b) Diploma de escuela secundaria o GED, y (c) Algunos estudios universitarios o más. Las zonas geográficas consideradas en este estudio fueron Noreste (Maine, Nueva Hampshire, Vermont, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania), Medio Oeste (Ohio, Indiana, Illinois, Michigan, Wisconsin, Minnesota, Iowa, Misuri, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska, Kansas), Sur (Delaware, Maryland, Virginia, Virginia Occidental, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Florida, Washington, DC, Kentucky, Tennessee, Misisipi, Alabama, Arkansas, Luisiana, Oklahoma, Texas) y Oeste (Montana, Idaho, Wyoming, Colorado, Nuevo México, Arizona, Utah, Nevada, Washington, Oregón, California, Alaska, Hawái).
3 resultados
3.1 Relaciones entre la inseguridad alimentaria y la incidencia de la diabetes
La Figura 1a muestra la distribución espacial de la inseguridad alimentaria en varios condados de Estados Unidos. Se observaron altas tasas de inseguridad alimentaria en la zona sur de Estados Unidos en comparación con otras regiones. En comparación con la distribución geoespacial de la inseguridad alimentaria, la distribución espacial de la incidencia de diabetes (Figura 1b ) mostró similitudes significativas. Estados como Luisiana, Arkansas y Misisipi mostraron patrones similares de inseguridad alimentaria e incidencia de diabetes. Por otro lado, Texas mostró diferencias en este patrón. La correlación lineal entre la inseguridad alimentaria y la diabetes se estimó en 0,36, con un valor p < 0,001.

La Figura 2 muestra la variación de la inseguridad alimentaria frente a la incidencia de diabetes en cada condado de Estados Unidos. Se observó que los condados con mayor incidencia de diabetes presentan una alta inseguridad alimentaria en comparación con los condados con menor incidencia. Para verificar esta relación, se desarrolló un modelo de regresión de efectos mixtos generalizado para identificar la significancia relativa de una mayor inseguridad alimentaria, una inseguridad alimentaria moderada y una inseguridad alimentaria baja en la incidencia de diabetes, como se muestra en la Tabla 1. En comparación con los condados con baja inseguridad alimentaria, tanto los condados con inseguridad alimentaria moderada como alta mostraron aumentos significativos en la incidencia de diabetes, como lo demuestra la estadística t (5,13 para moderada y 8,22 para alta) y el valor p (3,04E-7 para moderada y 2,95E-16).

Tabla 1. Los coeficientes estimados del modelo de regresión de efectos mixtos para la incidencia de diabetes desarrollado utilizando terciles del FSI se muestran con el error estándar, el estadístico t , el valor p y los intervalos de confianza.
Nombre | Estimar | SE | t -stat | valor p | IC inferior | CI superior |
---|---|---|---|---|---|---|
Interceptar | 2.0914 | 0.01819 | 114,97 | 0 | 2.0557 | 2.1271 |
FSI Moderado | 0.086165 | 0.016789 | 5.1321 | 3.04E-07 | 0.053246 | 0.11908 |
FSI Alto | 0.15619 | 0.019002 | 8.22 | 2.95E-16 | 0.11894 | 0,19345 |
- Nota. Se compara la incidencia de diabetes en condados con perfil FSI moderado y alto con la de perfil FSI bajo. Los resultados indican que la incidencia de diabetes en condados con perfil FSI moderado y alto es significativamente mayor que en condados con perfil FSI bajo. EE: Error estándar, t -stat: estadístico t , IC: Intervalo de confianza.
La distribución de la incidencia de diabetes para diversos rangos de inseguridad alimentaria se graficó como se muestra en la Figura 3. Se puede observar que la incidencia de diabetes aumenta de perfiles de inseguridad alimentaria bajos a moderados y de moderados a altos. El intervalo de confianza del 95% de la razón de tasas para la incidencia de diabetes de perfiles de inseguridad alimentaria altos a bajos se estimó en [1,198 1,234], lo que indica un aumento significativo de la incidencia de diabetes de perfiles de inseguridad alimentaria bajos a altos.

3.2 Relaciones entre la inseguridad alimentaria y las enfermedades cardiovasculares
Al igual que la diabetes, las enfermedades cardiovasculares también mostraron una relación positiva con la inseguridad alimentaria, como se muestra en la Figura 4. La información sobre enfermedades cardiovasculares solo estaba disponible a nivel estatal; por lo tanto, la relación entre la inseguridad alimentaria y las enfermedades cardiovasculares se analizó a nivel estatal en lugar de a nivel de condado. Sin embargo, se observa un aumento constante de las enfermedades cardiovasculares al pasar de estados con menor inseguridad alimentaria a estados con mayor inseguridad alimentaria.

La significancia relativa de la inseguridad alimentaria alta, moderada y baja en las enfermedades cardiovasculares se analizó utilizando un modelo de regresión de efectos mixtos generalizado como se muestra en la Tabla 2. Se puede observar que la inseguridad alimentaria más alta (FSI High) muestra una relación significativa con las enfermedades cardiovasculares ( estadística t = 4,47, valor p = 5,12e-05). La distribución de la incidencia cardiovascular para varios rangos de inseguridad alimentaria también se analizó como se muestra en la Figura 5. El perfil de inseguridad alimentaria más alto muestra un aumento considerable en las enfermedades cardiovasculares en comparación con los perfiles de inseguridad alimentaria baja y moderada. El intervalo de confianza del 95% de la razón de tasas de enfermedades cardiovasculares para el perfil alto de inseguridad alimentaria al perfil bajo de inseguridad alimentaria se estimó como [1,033 1,091], lo que indica el aumento significativo de las enfermedades cardiovasculares del perfil de inseguridad alimentaria bajo al alto.Tabla 2. Los coeficientes estimados del modelo de regresión de efectos mixtos para la incidencia cardiovascular desarrollado utilizando terciles del FSI se muestran con el error estándar, el estadístico t , el valor p y los intervalos de confianza.
Nombre | Estimar | SE | t -stat | valor p | IC inferior | CI superior |
---|---|---|---|---|---|---|
Interceptar | 35.125 | 0.349 | 100.79 | 1.29e-55 | 34.424 | 35.826 |
FSI Moderado | 0.438 | 0.492 | 0.89 | 0.379 | 0.554 | 1.430 |
FSI Alto | 2.169 | 0.486 | 4.47 | 5.12e-05 | 1.1918 | 3.147 |
- Nota. Se compara la incidencia cardiovascular de los estados con perfil FSI moderado y alto con la de los condados con perfil FSI bajo. Los resultados indican que la incidencia cardiovascular en los condados con perfil FSI moderado y alto es significativamente mayor que en los condados con perfil FSI bajo. EE: Error estándar, t -stat: Estadístico t , IC: Intervalo de confianza.

3.3 Cuestiones de justicia ambiental sobre la inseguridad alimentaria, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares
Se analizó la variación de la inseguridad alimentaria para poblaciones vulnerables (niños), varias etnias (personas negras, personas hispanas y personas blancas) y diferentes niveles de ingresos (por encima del 185% del Nivel Federal de Pobreza, por debajo del 185% del Nivel Federal de Pobreza), como se muestra en la Figura 6. El grupo étnico de personas hispanas mostró una mayor inseguridad alimentaria en comparación con las personas negras y blancas. De manera similar, los niños experimentan inseguridad alimentaria a una tasa más alta en comparación con otras poblaciones, específicamente aquellos que están por debajo del 185% del Nivel Federal de Pobreza (FPL).

La incidencia de diabetes también se analizó según el origen étnico y el nivel de ingresos. Se identificó que los adultos indígenas americanos/nativos de Alaska fueron los más afectados (13,6%), seguidos de los adultos negros no hispanos (12,1%), los adultos hispanos (11,7%), los adultos asiático-americanos (9,1%) y los adultos blancos no hispanos (6,9%). Al analizar los ingresos, se observó que los niveles federales de pobreza más altos (por debajo del 185% del FPL) presentaban el doble de incidencia de diabetes que aquellos por encima del 350% del FPL.
La Figura 7 muestra las tasas de incidencia cardiovascular (%) por educación (Figura 7a ) e ingresos (Figura 7b ) en los Estados Unidos de 1997 a 2019. El nivel de educación más bajo (sin diploma de escuela secundaria o GED) muestra una incidencia cardiovascular consistentemente más alta en relación con los otros niveles de educación superior en todos los años. El patrón también es similar en los niveles de ingresos, ya que los niveles de ingresos más bajos (por debajo del 100%) muestran una incidencia cardiovascular consistentemente más alta de 1997 a 2019. Si bien no estaban disponibles las tasas de incidencia cardiovascular para varias etnias, se recopiló y analizó la tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular para varias etnias. Se identificó que las personas negras (no hispanas) son las más afectadas, con tasas de mortalidad 1,35 veces mayores que todas las etnias combinadas.

Al analizar la variación geográfica de las enfermedades cardiovasculares (%) (Figura 8 ), el sur y el centro-oeste de Estados Unidos mostraron tasas más altas que las regiones oeste y noreste. El sur de Estados Unidos mostró un aumento del 27% y el 16% en las tasas de incidencia cardiovascular, en comparación con las regiones oeste y noreste, respectivamente. Este patrón de variación es coherente con la variación de la inseguridad alimentaria y la diabetes que se muestra en la Figura 1 , lo que refuerza la relación entre la inseguridad alimentaria, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

4 Discusiones
4.1 Variación geoespacial de la inseguridad alimentaria, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares en los Estados Unidos
Este estudio identificó una variación espacial de la inseguridad alimentaria, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, con tasas más altas en el sur de Estados Unidos en comparación con las regiones oeste y noreste. Cabe destacar que el sur de Estados Unidos presenta la tasa de pobreza más alta del país, con aproximadamente 16,6 millones de personas viviendo en la pobreza en 2020 (Shrider y Creamer, 2023 ). Los hogares de bajos ingresos tienen un mayor riesgo de una dieta deficiente, lo que conlleva una inseguridad alimentaria grave en el sur de Estados Unidos (Baker, 2020 ; Eicher-Miller et al., 2023 ; Esobi et al., 2021 ).
La pobreza tiene implicaciones significativas para las mayores tasas de incidencia de diabetes en el sur de Estados Unidos (Conway et al., 2018 ; Haw et al., 2021 ; Steckel, 2013 ). Por ejemplo, Zang et al. ( 2021 ) identificaron que los pacientes diabéticos nacidos en el sur de Estados Unidos son propensos a problemas de salud crónicos o discapacidades en comparación con otras regiones. Un estudio similar de Roth et al. ( 2017 ) destaca una disparidad geográfica significativa en salud, mostrando tasas más altas de enfermedades cardiovasculares (ECV) y mortalidad en el sur de Estados Unidos, con una prevalencia particularmente alta en el sureste de Oklahoma y el valle del río Misisipi.
4.2 Desigualdades raciales en la prevalencia de la inseguridad alimentaria, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares
Este estudio identificó que el grupo étnico de personas hispanas mostró una mayor inseguridad alimentaria en comparación con las personas negras y blancas. Para la incidencia de diabetes, los adultos indígenas estadounidenses/nativos de Alaska, los adultos negros no hispanos y los adultos hispanos informaron valores más altos en comparación con las otras etnias. Para la tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, las personas negras (no hispanas) son las más afectadas con tasas de mortalidad 1,35 veces mayores que todas las etnias combinadas. Estudios previos informaron tasas más altas de inseguridad alimentaria en personas negras no hispanas dentro de los Estados Unidos (Gaskin et al., 2014 ; Shaheen et al., 2021 ; Wang y El-Abbadi, 2024 ). Brandt et al. ( 2022 ) analizaron una muestra de 57.517 adultos en los Estados Unidos e identificaron una mayor prevalencia de inseguridad alimentaria entre las personas negras hispanas y no hispanas que entre las personas blancas no hispanas. El mismo estudio también identificó que los adultos negros con enfermedades cardiovasculares tenían una mayor prevalencia de inseguridad alimentaria. En un estudio similar, Myers y Painter ( 2017 ) identificaron que la inseguridad alimentaria se distribuye de manera desproporcionada entre varias razas/etnias, y que las personas negras y latinas experimentan tasas de inseguridad alimentaria significativamente más altas en comparación con las personas blancas.
Gaskin et al. ( 2014 ) realizaron un estudio exhaustivo sobre la incidencia de diabetes basado en los datos de NHANES 1999-2004 y del censo de EE. UU. de 2000 e identificaron que factores como la pobreza o vivir en un vecindario pobre aumentan la diabetes para todas las razas. Sin embargo, cuando se eliminaron esos factores, las probabilidades de diabetes fueron mayores entre las personas negras que entre las blancas. Por otro lado, (Dias et al., 2020 ) han señalado que los inmigrantes asiáticos, negros y latinos tienen un mayor riesgo de diabetes en comparación con los blancos nacidos en EE. UU. En un estudio de casos y controles de 201 latinas, (Fitzgerald et al., 2011 ) encontraron que las personas que se encuentran en la categoría de inseguridad alimentaria más alta tienen 3,3 veces más probabilidades de tener incidencia de diabetes en comparación con la categoría de inseguridad alimentaria más baja. Un estudio reciente de Wang y El-Abbadi ( 2024 ) identificó que los adultos mayores pertenecientes a minorías raciales y étnicas presentan un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas derivadas de la inseguridad alimentaria, en comparación con los adultos mayores blancos no hispanos. Este efecto combinado de la raza y la inseguridad alimentaria constituye un grave problema de salud en Estados Unidos (He et al., 2023 ; Strings et al., 2016 ; Varela et al., 2023 ; Walker et al., 2021 ).
4.3 Limitaciones de este estudio
Si bien estudios como Weigel et al. ( 2007 ) señalaron el aumento de la inseguridad alimentaria en el sur, en particular entre los trabajadores migrantes de la frontera entre Estados Unidos y México, esto no se consideró en este estudio. La relación entre la inmigración y la inseguridad alimentaria es muy compleja y varía entre diferentes subpoblaciones (Guadamuz et al., 2021 ), lo que limitó la inclusión de la migración como un factor en este estudio.
Al analizar diversas etnias, se disponía de información sobre la tasa de inseguridad alimentaria y la incidencia de diabetes en todos los condados de Estados Unidos. Sin embargo, no se disponía de datos sobre la incidencia cardiovascular en diversos grupos étnicos, por lo que este estudio eligió las tasas de mortalidad cardiovascular en diversos grupos étnicos como indicador indirecto.
La asociación entre la incidencia de diabetes y la inseguridad alimentaria se analizó a escala estatal y de condado para abordar el problema de la unidad de área modificable. Sin embargo, la incidencia cardiovascular relacionada con la inseguridad alimentaria solo se analizó a escala estatal, ya que no se disponía de datos a nivel de condado sobre incidencia cardiovascular.
5 Conclusiones y direcciones futuras
Los resultados de este estudio indican que la inseguridad alimentaria es una preocupación seria en los Estados Unidos, particularmente en la parte sur de los Estados Unidos. Se encontró que la inseguridad alimentaria tenía asociaciones significativas tanto con la diabetes como con las enfermedades cardiovasculares dentro de los Estados Unidos, con base en el modelo multinivel desarrollado en este estudio ( valor p < 0,001). La distribución geoespacial de la inseguridad alimentaria entre varias etnias y poblaciones vulnerables muestra preocupaciones significativas de justicia ambiental con personas y niños negros no hispanos que muestran tasas significativamente más altas en comparación con las otras poblaciones. Consistente con eso, tanto la diabetes como las enfermedades cardiovasculares también mostraron tasas más altas para las personas negras no hispanas dentro de los Estados Unidos. Cuando se analizó para varios grupos de ingresos, se encontró que aquellos que caen en los niveles federales de pobreza más altos también tenían tasas más altas de inseguridad alimentaria, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Curiosamente, el nivel de educación también fue un factor significativo ya que aquellos sin diploma de escuela secundaria o GED mostraron tasas más altas de enfermedades cardiovasculares en comparación con los otros niveles de educación.
Si bien este estudio analizó factores como la etnicidad y la educación, estos factores no se incluyeron en el enfoque de regresión de efectos mixtos debido a que no se disponía de conjuntos de datos consistentes en todo Estados Unidos. Al combinarlos con otros factores de confusión como el desempleo (p. ej., Raifman et al., 2021 ), el cambio climático (p. ej., Richards et al., 2021 ) y los peligros naturales (p. ej., Randell et al., 2021 ), se podría explorar más a fondo el enfoque de la inseguridad alimentaria regional y sus implicaciones para la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Estos no se incluyeron en el estudio actual específicamente debido a las limitaciones de los datos. Al analizar a una escala regional más pequeña (p. ej., ciudades metropolitanas o estados), será relevante incluir estos factores en el análisis.
Expresiones de gratitud
Esta investigación se realizó como parte de su trabajo en la Universidad de Radford, Virginia. El autor agradece el apoyo financiero del programa de becas semilla de la Universidad de Radford, que hizo posible esta investigación.
Incompatibilidad
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses relevante para este estudio.