Jamie Zouras ·17 de abril de 2024 SMART GROWTH AMERICA
Mientras celebramos el Día de la Tierra (22 de abril) y el Mes Nacional de la Vivienda Justa (todo el mes de abril), es un momento perfecto para reflexionar sobre la interseccionalidad de estos dos temas importantes y explorar cómo diseñar comunidades densas, transitables, orientadas al tránsito y Lo verde puede conducir a lugares que no sólo sean más sostenibles sino también más asequibles para todos.

El vínculo entre la resiliencia climática y la vivienda asequible
Desde fenómenos meteorológicos extremos hasta temperaturas récord (marzo fue el décimo mes consecutivo más caluroso registrado) y el aumento del nivel del mar, los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, lo que subraya la necesidad urgente de actuar. Al mismo tiempo, garantizar el acceso a viviendas seguras, energéticamente eficientes y asequibles para todos sigue siendo un desafío apremiante, especialmente ante el aumento de los costos de la vivienda y la creciente desigualdad.
Afortunadamente, existe una solución que aborda ambos desafíos: diseñar comunidades que prioricen la caminabilidad, las opciones y accesibilidad de transporte, los espacios verdes y la asequibilidad. Al adoptar los principios del crecimiento inteligente y utilizar herramientas de reforma de zonificación, podemos crear vecindarios que no solo reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y mitiguen los riesgos climáticos, sino que también brinden opciones de vivienda que estén al alcance de personas y familias de todos los niveles de ingresos.
Comunidades
densas y transitables Al agrupar viviendas, negocios, servicios y comodidades muy cerca, podemos reducir la necesidad de viajar en automóvil, minimizar las emisiones de carbono y fomentar un sentido de comunidad y conexión entre los residentes. Los vecindarios transitables fomentan modos de transporte activos, como caminar y rodar, promoviendo la salud física y reduciendo la dependencia de vehículos personales propulsados por combustibles fósiles.
Desarrollo orientado al transporte público e infraestructura verde
Al ubicar desarrollos residenciales y comerciales cerca de centros de transporte público, podemos aumentar el número de usuarios de transporte público, reducir la congestión del tráfico y reducir las emisiones de los vehículos de propiedad privada. El desarrollo orientado al transporte también mejora el acceso a empleos, educación, atención médica y otros servicios esenciales y activos comunitarios. Los espacios verdes como parques, bosques urbanos, techos verdes, jardines de lluvia y pavimento permeable ayudan a mitigar el efecto de isla de calor urbano, gestionar la escorrentía de aguas pluviales, mejorar la calidad del aire y el agua y mejorar la biodiversidad.
Migración y cambio climático: abogar por un desarrollo fuera de peligro
La migración climática se refiere al movimiento de personas de un lugar a otro debido a los impactos del cambio climático (incluido el aumento del nivel del mar, el aumento de inundaciones, incendios forestales, sequías, etc.). La migración climática puede ocurrir dentro de los países o a través de fronteras internacionales, y muchas comunidades están comenzando a experimentarla ahora, con implicaciones sentidas tanto para las comunidades de origen como para las de destino. A medida que los hogares de las personas se ven cada vez más afectados por fenómenos climáticos extremos, los mercados de seguros se reducen y los patrones climáticos irregulares amenazan medios de vida como la agricultura que dependen de los recursos naturales, y a medida que la demanda de viviendas continúa superando la oferta, las personas se ven obligadas a reubicarse o a pagar precios elevados. de sus barrios. El desplazamiento y los cambios demográficos resultantes de factores relacionados con el clima pueden alterar las redes sociales, las tradiciones culturales y la cohesión comunitaria de larga data, lo que genera tensiones sociales, conflictos y pérdida de identidad comunitaria, especialmente en las comunidades que se han visto afectadas por préstamos predatorios y líneas rojas. y otras prácticas discriminatorias de uso de la tierra.
Comprender y abordar el vínculo entre el clima y la vivienda es esencial para promover respuestas equitativas e inclusivas a los impactos del cambio climático en comunidades de todo el mundo.
Al conmemorar el Día de la Tierra y el Mes Nacional de la Vivienda Justa, volvamos a comprometernos con el doble objetivo de resiliencia climática y vivienda asequible para todos.
- Inicie una conversación con sus planificadores y comisionados locales, o incluso con su vecino más cercano, para discutir cómo se pueden reformar las leyes de zonificación para apoyar el desarrollo de uso mixto y garantizar que no se permita el desarrollo futuro en áreas de riesgo climático.
- Investigue programas locales de asistencia para la climatización para reducir tanto su huella de carbono como sus facturas de energía.
- Únase a una organización local a favor de la vivienda para decir «¡sí!» a diversos tipos de vivienda
- Apoyar iniciativas y proyectos locales como jardines comunitarios, programas de bicicletas compartidas, desarrollos de viviendas asequibles o proyectos de energía renovable.
Juntos podemos construir y abogar por un futuro en el que la sostenibilidad y la equidad vayan de la mano.