
Parque Creativo Cloud 11 / Snøhetta. Imagen © StudioSZ Foto / Justin Szeremeta
Olivia Poston. 21 de diciembre de 2025. Arch Daily.
El riesgo climático es una condición global compartida, caracterizada por la intensificación del calor, la escasez de agua, las inundaciones y la pérdida ecológica, una situación que ninguna frontera puede contener .
En 2025, estas presiones agudizaron la conciencia colectiva de que las promesas gubernamentales y los acuerdos internacionales no se ajustan a la realidad . En diferentes contextos geopolíticos, la tensión es inmediata y estructural, y revela brechas entre la ambición política y el cambio material. Este momento ha puesto de manifiesto una creciente dependencia de disciplinas externas a las estructuras formales para responder con rapidez, inteligencia y rendición de cuentas.

La arquitectura ocupa cada vez más este espacio como mediadora entre la ecología, la cultura y la tecnología, traduciendo las limitaciones ambientales en respuestas espaciales, materiales y sociales .
Durante el último año, la profesión ha mostrado un claro cambio desde la mitigación exclusiva hacia estrategias de adaptación climática e innovación orientada al rendimiento .
Los edificios y los paisajes son sistemas activos que gestionan el calor, el agua, la energía y la biodiversidad, manteniendo su arraigo cultural. En esta transición, la arquitectura recupera su capacidad de operar a múltiples escalas, desde el detalle de una fachada hasta las estrategias de resiliencia de los entornos urbanos.
Este editorial se estructura en torno a seis categorías de proyectos que surgieron de la observación minuciosa de estrategias de diseño recurrentes en distintas regiones y contextos. Estas categorías reflejan prioridades compartidas en torno a la resiliencia, la adaptabilidad y la integración ecológica , en lugar de tendencias estilísticas o tecnológicas aisladas. Si bien se presentan desde perspectivas distintas, se superponen intencionalmente, revelando cómo los proyectos contemporáneos a menudo operan simultáneamente con múltiples objetivos ambientales y sociales.
En conjunto, conforman una herramienta práctica para la acción, ofreciendo a diseñadores, planificadores y defensores del medio ambiente un marco para traducir el optimismo climático en obras de construcción y proporcionando una base colectiva para un optimismo sin complejos por espacios saludables y sostenibles.




